Lo quiero con palabras
con mil preguntas,
sin respuestas,
ni razones.
ni razones.
Son abstractos los motivos
e inexistentes los planes,
pues no pretendo conquistarle,
ni siquiera llegar a amarle.
El problema es su sonrisa,
cada vez que lee mi mirada
me enamoran sus suspiros,
y quizás por él respiro poesía azul.
A su lado comprendí
la versatilidad de los colores,
la magia intangible de soñar,
compartir gustos y disgustos.
Y aja, cómo olvidar su terquedad
que lo caracteriza hasta el final;
siendo yo la que accedo en cierta parte.
cómo borrar los vacíos que lleva
su corazón tan intermitente.
Lo quiero completo,
sin dudas, con silencios,
a gritos.
Mientras mi alma le susurra en el oído
donde quiera que se encuentre,
lo mucho que lo quiero...
By: Macrix Cascha
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