Por María Cristina Castañeda
Es triste vivir rodeado(a) de mucha gente
y a la vez sentirse solo(a);
superficialmente reflejar que se es feliz
estando agonizando por dentro.
Un sentimiento muerto,
cuando ya estas derrotado(a),
cuando todas las fuerzas del cuerpo
ya se han acabado.
No necesariamente hay que derramar sangre
para dejar de vivir,
se puede estar muerto(a) en vida
simplemente con una pequeña herida.
Una herida interna
la cual no se ve
pero se siente
profundamente.
Hay cosas inexplicables
¡pero tan verídicas!,
irreemplazables
y a la vez necesarias.
No es orgullo, tampoco desespero
solamente un corazón muerto
que dejó su lamento
en un cementerio.
Sepultando su vida,
recuerdos: pasado,
presente
y futuro.
Es triste vivir rodeado(a) de mucha gente
y a la vez sentirse solo(a);
superficialmente reflejar que se es feliz
estando agonizando por dentro.
Un sentimiento muerto,
cuando ya estas derrotado(a),
cuando todas las fuerzas del cuerpo
ya se han acabado.
No necesariamente hay que derramar sangre
para dejar de vivir,
se puede estar muerto(a) en vida
simplemente con una pequeña herida.
Una herida interna
la cual no se ve
pero se siente
profundamente.
Hay cosas inexplicables
¡pero tan verídicas!,
irreemplazables
y a la vez necesarias.
No es orgullo, tampoco desespero
solamente un corazón muerto
que dejó su lamento
en un cementerio.
Sepultando su vida,
recuerdos: pasado,
presente
y futuro.
1 comentario:
amiguis divinis: muy lindo! tienes más material que yo! jodaa‼ definitivamente eres toda una escritora... :)
Att, Luiscar
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