Tantos ires y venires,
tantos lugares desconocidos
y justo una caja blanca
de varios puestos,
iba a ser la excusa
para juntar el rompecabezas
que juega nuestra vida.
Un hobby, un corazón,
se fusionaron en un verso
destilando coincidencias,
sentenciando pensamientos
Condenándome a recordarte.
Con una mirada radiante
me transportas a otro planeta.
No es casualidad coincidir
con otra vida,
pues ya haces parte de la mía;
Y no quiero que estés triste,
mucho menos deprimido.
En el mundo que desees habitar;
mientras allí pueda estar
motivaré tu existencia.
Por: Macrix Cascha
Por: Macrix Cascha
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