Como las flores en el mar, como la luna besa al sol
como un eclipse en pleno resplandor
así llegaste para iluminar este cielo;
oculto en las penumbras de lo monótono.
Llegaste con compañía para incrementar mis alegrías,
conocimiento y llenarme de sentimiento;
mientras escudriñabas poco a poco mi alma
aferrándote a mi vida.
Me dolió tu partida,
dejándome compungida y a la vez era inquietante
el saber que te iban a dedicar el tiempo
que yo no podía compartirte y amarte.
Fueron tus ojos miel, mirada fiel,
color marrón, y lo exageradamente extrovertida,
lo que me enamoró de repente.
Olvidándome de mi presente,
decidí apostarle a la vida.
Agradezco al cielo
por el mejor regalo que me dejaste,
esos pequeños seres de luz
envueltos en chocolate.
--A la mamá de mis Schnauzers --
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