AQUEL DESABRIDO 24

Por: Macrix Cascha 

Con el ego herido,
el corazón partido
y el alma rota
ante las desilusiones de la vida.

Que han llegado
tras tu partida
y abandono absoluto.

Te fuiste para el cielo
dejándome en el infierno
con caníbales humanos
y degenerados posesivos.

Hermana de mis entrañas
tu que me arañas la curiosidad,
no permitas que gane el odio voraz
de aquellos petulantes.

Te pido que intercedas por allá
con los agentes del bien
para que destruyan ese monopolio
que no me permite triunfar.

Y ojalá jamás
volver a experimentar
el sinsabor de agosto
¡aquel desabrido 24!.