Por: María Cristina Castañeda
A través de mi ventana
veo caer la lluvia
y los torrenciales
rayos, quienes claman justicia.
Justicia de paz,
amor, alegría
soledad y decepción
por un corazón.
La noche es oscura
y escalofriante,
hace un frio aterrador
y penetrante.
El viento es testigo
de lo que siento,
veo y pienso
mientras te imagino.
Creo en las sombras,
espectros que se mueven
a mi al rededor
queriendo decirme algo.
Imagino si me piensas
en mi ausencia
o si me has olvidado
dejandome a un lado.
Todos los días me pregunto
si eres ese principe azul
de un cuento de hadas
o el simple superficial fantasma.
No lo podré saber
hasta que abras tu corazón
con alguna ilusión
y me quieras leer.
No tengo muy claro
si es ¿fantasia o realidad?
lo que si estoy segura
es que te quiero de verdad.
Eres parte de mi vida
dejandome sin salida
al paso de los días
si tu no regresas.
Como la lluvia cae
incesante y sin rumbo
así sera mi camino
ligero y seguro.
Al salir el sol
iré tras de el,
para que ilumine el camino
que debo recorrer.
Dejando en un pasado,
las estrellitas que pintaste
mentiste, disfrazaste
y dejaste.
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