Hay armas más letales
que un cuchillo, una pistola
o cualquier objeto contundente.
Lo que acaba con más vidas
no es la violencia física,
ni la discapacidad mental.
Con una simple palabra y/o actitud
también se puede matar...
Y es peor esta última forma.
Porque desforma lentamente,
desgarrando a pedazos,
destruyendo esperanzas.
Esta muerte simbólica interna
te va secando minuto a minuto,
donde las lágrimas y el odio
pierden su color.
Las pasiones se vuelven decepciones
y las razones asesinadas por ilusiones.
Se ahogan para asfixiar un sujeto...
-El yo interior-
Armas letales e injusticias
en las penumbras de lo real,
lo cotidiano y los malditos monopolios.
By: Macrix Cascha
que un cuchillo, una pistola
o cualquier objeto contundente.
Lo que acaba con más vidas
no es la violencia física,
ni la discapacidad mental.
Con una simple palabra y/o actitud
también se puede matar...
Y es peor esta última forma.
Porque desforma lentamente,
desgarrando a pedazos,
destruyendo esperanzas.
Esta muerte simbólica interna
te va secando minuto a minuto,
donde las lágrimas y el odio
pierden su color.
Las pasiones se vuelven decepciones
y las razones asesinadas por ilusiones.
Se ahogan para asfixiar un sujeto...
-El yo interior-
Armas letales e injusticias
en las penumbras de lo real,
lo cotidiano y los malditos monopolios.
By: Macrix Cascha
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