Tu, animal por naturaleza
cuya nobleza
es indescriptible,
desconociendo la pobreza.
Tu, mi intimo amigo
de amor puro,
sincero y verdadero
me das abrigo cuando más lo necesito.
En las 72 horas del día
vives causándome alegrías,
enseñándome lo incomprensible
para el raciocinio humano.
Tu, ser vivo domesticado,
amable y poco valorado.
En la ciudad eres un objeto más
donde tus sentimientos son invisibilizados.
Tu, el de la mirada inocente
pretendo conocerte
para entenderte
mínimo una cuarta parte.
Tu, el que no conoce los problemas
le sonríes a la vida con tu ingenua perspectiva.
Tu el que no sabes el peligro
que corres en el canibalismo humano.
A ti fiel amigo te escribo
pues siento que te he fallado
en innumerables promesas
que hasta el momento he olvidado.
No te voy a dejar abandonado
y pude haberte matado
pero, al igual que tus hermanas
el corazón me han robado.
Gracias por enseñarme a vivir,
a conocer un poco de tu especie.
Sin embargo, merecen algo mejor
que lo poco y nada que les he brindado.
Tu, mi príncipe encantador
el de la melena dorada y ojos color marrón
siempre estarás en mi corazón
hasta el fin de mis días.
En medio de la nostalgia que inunda tu partida,
alumbra una nueva vida...
La que comienzas con otra familia.
Dedicado a Leonardo, Sebastian, Macrix, Luna, Verónica, Teresa, Estrellita, Princesa y María del Cielo (los 9 amores de mi vida).
cuya nobleza
es indescriptible,
desconociendo la pobreza.
Tu, mi intimo amigo
de amor puro,
sincero y verdadero
me das abrigo cuando más lo necesito.
En las 72 horas del día
vives causándome alegrías,
enseñándome lo incomprensible
para el raciocinio humano.
Tu, ser vivo domesticado,
amable y poco valorado.
En la ciudad eres un objeto más
donde tus sentimientos son invisibilizados.
Tu, el de la mirada inocente
pretendo conocerte
para entenderte
mínimo una cuarta parte.
Tu, el que no conoce los problemas
le sonríes a la vida con tu ingenua perspectiva.
Tu el que no sabes el peligro
que corres en el canibalismo humano.
A ti fiel amigo te escribo
pues siento que te he fallado
en innumerables promesas
que hasta el momento he olvidado.
No te voy a dejar abandonado
y pude haberte matado
pero, al igual que tus hermanas
el corazón me han robado.
Gracias por enseñarme a vivir,
a conocer un poco de tu especie.
Sin embargo, merecen algo mejor
que lo poco y nada que les he brindado.
Tu, mi príncipe encantador
el de la melena dorada y ojos color marrón
siempre estarás en mi corazón
hasta el fin de mis días.
En medio de la nostalgia que inunda tu partida,
alumbra una nueva vida...
La que comienzas con otra familia.
Dedicado a Leonardo, Sebastian, Macrix, Luna, Verónica, Teresa, Estrellita, Princesa y María del Cielo (los 9 amores de mi vida).
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