Por: María Cristina Castañeda
Eres mi motivación,
mi máxima ilusión;
solo pensaba en tí
y ya no estas en mi.
Ya nada me importa,
nada me queda
más que recuerdos
que no han de volver.
Me siento vacía
frente al dolor que causa
tu ausencia,
me vas matando lentamente.
Quiero partir de aquí
sin recordar
lo que fue
y no pudo ser.
Nada es eterno,
es tan solo un espejismo,
pero duele más
aferrarme a no dejarte ir.
No se si seas para mi,
si me convengas o no;
lo que si estoy segura
es que siempre te voy a amar.
Capítulo, escena o fantasía
no sabría que nombre darte
así podré olvidarte
pero estarás en mi mente toda la vida.
Cada día desfallezco más,
sin fuerzas para luchar
por los golpes que nos supieron dar
acabando mi voluntad.
Cómo quisiera revivir,
devolver el tiempo
y no sufrir
para poder sobrevivir.
Pero ya es tarde,
el camino se cierra despacio
en la oscura soledad
arde mi corazón en llamas.
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