Por: Macrix Cascha
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| Foto tomada de la página "Meditación de luz al atardecer" |
Prometo
besarle el alma
como
nunca nadie lo habrá hecho.
-Sólo
déjeme acercarme a su vida-
para
ser el antídoto de sus días amargos.
Tenga
presente que sólo a usted le doy permiso
de
desordenarme el alma,
pues
tiene la habilidad
de
envolverme en un suspiro...
Caminante
de la noche,
procure
al marcharse
llevarse
todos los pedazos.
No
admito corazones rotos,
lo
quiero completo o vacío...
Nada
de excentricidades a medias.
¡Lo
más importante!,
Déjese
querer
pero
también quiérame
Un
poquito.
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